Noviembre 12 del 2007 fue un día muy especial para el público tapatío.
Soda Stereo volvió al escenario con el mismo espíritu que nos hizo vibrar en los 80's y 90's. La guitarra de Ceratti rompió el viento y todos los asistentes unimos las voces y las almas una vez más para cantar al unísono varios himnos clásicos "juveniles" de la banda argentina.
El ambiente se llenó de júbilo, risas y recuerdos al compás de las luces que brillaban a ritmo de la música en el púlpito de los artistas. Se podía sentir la magia estática del grupo y su comunión con la audiencia. Celulares de todos colores nos convirtieron en estrellas, nuestras pieles se erizaron y el calor de las masas desbordó en una enorme celebración.
Fue agradable encontrar caras familiares de la preparatoria donde estudié.
Muchas mujeres, ahora madres o feminas embarazadas también saltaron, gritaron y revivieron los días de libertad y juventud desenfrenada.
Hoy, tengo un buen sabor que dejo el concierto anoche y solo tengo una frase que decir:
Soda, ¡Gracias por regresar!
Escrito por: Calixto Reyes.
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